El Walker Hotel Tribeca es un hotel boutique que da vida a una antigua fábrica de cintas, mezclando con elegancia el pasado con el presente. El hotel ofrece habitaciones pequeñas pero bien diseñadas, algunas como la habitación Cortland Corner King, que maximiza el espacio de forma creativa.
Todas las habitaciones del Walker Hotel Tribeca presentan una decoración elegante, como parqué en espiga y duchas de efecto lluvia de mármol de Carrara. Para los amantes del bienestar, hay un gimnasio en las instalaciones.
El bar de la azotea es uno de los mejores lugares de reunión veraniegos de Nueva York, mientras que en la planta baja, el Saint Tuesday, al estilo de un bar clandestino, ofrece cócteles artesanales. Los amantes de la gastronomía pueden deleitarse en Mostrador, donde el chef Fernando Trocca prepara un menú tentador que resume la esencia de la gastronomía moderna de Nueva York.
Sal y descubre el palpitante corazón de Tribeca a la vuelta de la esquina: galerías de arte, boutiques elegantes y la energía eléctrica del Lower East Side. Pero volviendo al abrazo de Walker, uno siempre recuerda su meticuloso diseño: un oasis en plena expansión urbana.